Massimo Macchiavello dijo que la retirada de la empresa de motocicletas estuvo vinculada a la crisis que atraviesa el mercado interno. "Era una realidad que superaba la política municipal", señaló.
El secretario de Desarrollo Productivo del municipio, Massimo Macchiavello, lamentó el cierre de la sede que la empresa Zanella tenía en la ciudad y aseguró que los motivos del mismo están vinculados al “contexto nacional”.
“Obviamente que nos duele muchísimo el cierre, pero se trata de una realidad que se venía arrastrando hacía bastante tiempo. Entendemos que hay una cuestión estratégica que tiene que ver también con una conformación de la empresa a nivel nacional y cómo está la realidad productiva a nivel local”, señaló, en el marco de la presentación del “Mapa productivo” de la ciudad, una iniciativa elaborada entre la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Ejecutivo local.
Para Macchiavello, “el mercado interno al que apuntaba Zanella está atravesando una realidad que a nivel nacional está complicada, por lo que es más difícil dar un apuntalamiento municipal sobre una cuestión de mercado que tiene que ver con un aparato productivo que no es sólo de Mar del Plata”. “Aparentemente el sostenimiento de la empresa de Mar del Plata les resultaba más difícil en función del contexto nacional”, señaló.
En este sentido, el funcionario aseguró que la decisión empresarial se dio “independientemente del apoyo que podría haber logrado desde el Estado”. “Era una realidad que superaba la política municipal”, dijo, y apuntó a “la inflación y a la realidad de cómo se están dando competitivamente las importaciones”.
Acuerdo con la Unión Europea
Macchiavello también se refirió al acuerdo comercial alcanzado en los últimos días entre Mercosur y la Unión Europea y aseguró que el impacto en el distrito local sería “positivo”.
“Creo que la integración a nivel mundial es algo que el país necesita. Históricamente Argentina necesitó estar integrado a nivel mundial. De hecho, el nacimiento de la Nación se dio con una integración muy fuerte a nivel internacional y en ese momento la bonanza económica era distinta y era muy buena. La realidad es que estuvimos durante muchísimo tiempo aislados del mundo. No sólo un gobierno o dos, sino décadas”, señaló, y aseguró que esta integración podría ser un “proceso doloroso” por haber tenido durante muchos años “reglas de juego propias y no internacionales”.
En términos locales, aseguró que será una “oportunidad” para las empresas que exportan, las cuales señaló que “ya tienen una gimnasia que las hacen mucho más competitivas que el resto”. Además, agregó: “También estuve visitando varias fábricas a nivel municipal que no exportaban y empezaron a hacerlo en el último tiempo, y ellos mismos destacaban la importancia que tiene esta oportunidad en términos de competitividad general tanto para el mercado externo como interno”.